Dando las últimas... no sé que suceda. 15 días ya sin jefa, esperándo que muy pronto se recupere, creo que soy el que más lo desea. Estoy muy desfazado en tiempos, con muchos pendientes que deben salir en dos días, casi imposibles de terminar; me angustio y mis nervios son díficiles de controlar.
Campaña encima, cambio radical de Menús y la lista sigue creciendo. No me quejo, es trabajo, pero es agotador mentalmente tanto que lo es también físicamente, sin embargo ahi vamos saliendo. Agradezco el aprendizaje, la experiencia y a todos los que ayudan a que salga el trabajo día a día. Peleando entre las múltiples llamadas telefónicas que entran, pidiendo que contesten por mí y respondiento las inevitables y la compu que ya no dá una, confirmándome a cada rato que ya no hay memoria, qué más podía esperar de una PC.
Quisiera salir corriendo, pero sé que esto es nada comparado con lo que hay afuera, sin embargo es mío y sólo yo lo conozco. Me animo y continúo. Disfruto los momentos en los que hago para lo que estoy en mi puesto, me frustro cuando estoy en terreno que desconozco; no hay nada más que odie que el no saber qué contestar o dar respuesta a algo de lo que me cuestiona o no saber por dónde empezar en algo que se me pide; ODIO estar embarrado en ignorancia, siempre sé que decir y hacer.
Dirigirme hacia casa, para primero verte y llevarte me alegra la vida, escucharnos, sentirnos cerca es un momento que disfruto, que necesito. Olvido por un momento, me haces bien. Me reconforta la idea de llegar a casa y saber que Princess se asoma por la ventana para recibirme, para después recordar que sigo siendo Luis, que debo lavar trastes, levantar cosas, revisar el face, platicar por msn y reir, reir mucho para olvidar un poco el deber. Dormir es la única actividad que más deseo en el día, hoy creo que se cancela, se pospone. Mañana, humm mañana, no sé que sucederá.
Bien dicen que el escribir ayuda... ahora estoy mejor que cuando comencé.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario